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3 motivos por los que debería utilizar butirato en la alimentación de cerdos y aves de corral

04/10/2022

El butirato es una molécula con un gran potencial para las personas y los animales. En este primer artículo de una serie de tres, vamos a explicar qué es el butirato y a dar tres buenos motivos por los que es un elemento crucial en la alimentación de las aves de corral y del ganado porcino.

El ácido butírico es un ácido graso de cadena corta que se produce de forma natural en la parte posterior del intestino de los monogástricos y en el rumen de los rumiantes. Tiene la capacidad de activar diversos efectos beneficiosos en el tracto digestivo de las personas y de los animales.

En las personas, el butirato se ha estudiado como una herramienta para la prevención y el tratamiento de las enfermedades inflamatorias del intestino y del cáncer de colon. En la producción animal, el butirato se añade al pienso para mejorar el desarrollo y mantenimiento del tracto digestivo, lo que resulta crucial para prevenir disfunciones relacionadas con las exposiciones a que se enfrentan los animales. Este uso preventivo se ajusta perfectamente al enfoque actual de la producción animal y la formulación de la dieta.

El ácido butírico es un líquido volátil y corrosivo, con un intenso olor, por lo que raramente se utiliza en esta forma para los piensos animales. Este es uno de los motivos por los que se utilizan derivados del ácido butírico, principalmente las sales (butiratos recubiertos) y glicéridos (butirinas). Las innovaciones desarrolladas a lo largo de los años en los productos de butirato recubiertos han aumentado la precisión de la administración de la molécula, mejorado la estabilidad del producto y reducido su olor.

Hay tres buenas razones por las que es el momento adecuado para empezar a utilizar butirato:

1. El butirato mejora la salud intestinal

Contar con un aparato digestivo sano (intestino) es importante para que los animales alcancen su potencial máximo de producción, para aumentar la eficacia del pienso y para prevenir las infecciones y enfermedades intestinales. Y esto resulta especialmente importante en el caso de los animales jóvenes, en los que el tracto digestivo es inmaduro y no se pueden digerir bien todos los ingredientes del pienso.

El butirato favorece la salud intestinal de diversos modos, como por ejemplo:

  • El butirato estimula la renovación celular y la diferenciación de las células de la pared intestinal (los enterocitos). Con ello mejoran la función de la barrera intestinal y la integridad del intestino y se favorece la recuperación de la mucosa. Todo esto es necesario para una eficaz absorción de los nutrientes de los alimentos y para prevenir infecciones en la pared intestinal.
  • El butirato modula el grosor de la capa mucosa de la pared intestinal. Una capa mucosa sana forma una barrera protectora entre el epitelio subyacente y el lumen, que contiene toxinas y bacterias entre otras cosas.
  • El butirato actúa como regulador y es una molécula señalizadora clave para el microbioma intestinal. Mejora las poblaciones de bacterias beneficiosas (como las Lactobacilli y Bifidobacteria) y reduce la colonización de las perjudiciales (como las Salmonella, Campylobacter y E. coli) en el tracto digestivo de los animales. A mayor cantidad de bacterias beneficiosas, menos posibilidades de que los patógenos proliferen y produzcan infecciones o enfermedades.
  • El butirato aumenta el índice de la altura de las vellosidades frente a la profundidad de las criptas. Este aumento del índice proporciona un aumento de la capacidad de absorción de la pared intestinal, lo que favorece la digestibilidad y el uso optimizado de los nutrientes (como por ejemplo, las proteínas). Además, el butirato estimula la liberación de enzimas digestivas, necesarias para la óptima digestibilidad de los nutrientes y el aprovechamiento del pienso.

2. El butirato ayuda al sistema inmunitario

En los animales de granja, es importante contar con un sistema inmunitario fuerte para prevenir las enfermedades (y evitar el uso de antibióticos), para el bienestar animal, y para que los animales alcancen todo su potencial genético. El intestino es el órgano corporal que cuenta con más células del sistema inmunitario (aproximadamente, el 70%), y forma parte de la primera línea de defensa activa contra los patógenos.

El butirato contribuye al sistema inmunitario de diversos modos, como por ejemplo:

  • El butirato reduce una serie de citoquinas pro-inflamatorias (mediante la inhibición de la vía denominada factor nuclear kappa B (NF-κB)). Reducir esta clase de citoquinas ayuda a atenuar el daño producido por el estrés oxidativo y la inflamación.
  • El butirato aumenta las citoquinas anti-inflamatorias (como por ejemplo, la interleucina-10). El butirato también modula la proliferación de los linfocitos y la actividad y activación de los macrófagos, y estimula la secreción de anticuerpos. Estos efectos beneficiosos del butirato previenen el estrés oxidativo y la inflamación, y crean una respuesta inmune más fuerte y rápida.
  • El butirato es un inductor de la enzima intestinal fosfatasa alcalina (IAP). Esta enzima es un potente anti-inflamatorio que elimina un grupo de fosfatos de los productos tóxicos como los lipopolisacáridos (LPS) o endotoxinas que están presentes en el intestino. Esto detiene la cascada de inflamación y la liberación de citoquinas inflamatorias.

3. El butirato elimina la proliferación intestinal de Salmonella y Campylobacter

En todo el mundo, la seguridad alimentaria interesa cada vez más a los consumidores y las autoridades. Por ejemplo, la Unión Europea ha establecido objetivos muy claros para combatir la Salmonella. Se han promulgado regulaciones estrictas que suponen costes adicionales en programas de control y monitorización para la producción animal.

Los productores ganaderos intentan controlar la carga de Salmonella en las granjas para reducir la contaminación (cruzada) en los mataderos, con lo que se reduce el riesgo para las personas. Además de las medidas en materia de bioseguridad y de los programas de vacunación, los productores utilizan aditivos alimentarios como parte de un programa integral de control.

El butirato ayuda a controlar la Salmonella de diversos modos, como por ejemplo:

  • El butirato puede reducir la virulencia de la Salmonella, tanto mediante efectos directos en la expresión genética de la virulencia como modulando la actividad de las células anfitrionas. Los estudios demuestran que el butirato recubierto, de administración precisa, es capaz de reducir la colonización de Salmonella o Campylobacter, tanto en las aves de corral de engorde como en el ganado porcino..
  • El butirato activa la expresión y secreción de los péptidos defensivos antimicrobianos del anfitrión en el tracto digestivo de los animales, con lo que se limita la proliferación de varios géneros de bacterias entéricas, incluida la Salmonella.

Conclusión

El interés y la investigación relativa a la salud intestinal de los animales de granja ha aumentado en los últimos años, debido entre otros motivos a una regulación más estricta sobre el uso de los antibióticos y al establecimiento de los niveles terapéuticos máximos de óxido de zinc en las dietas del ganado porcino. El butirato es capaz de activar diversos mecanismos positivos en el intestino de los monogástricos. Y a su vez, un intestino sano es un requisito previo para mejorar el crecimiento, el rendimiento, la eficacia del pienso y la salud animal.

 

Más información sobre el ácido butírico y el butirato en el folleto técnico

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